sábado, 24 de noviembre de 2012

La unicornio Rosa Invisible y El Monstruo de Espaguetti Volador

Estas dos divinidades fueron inventadas exactamente igual que todas las demás a lo largo de la historia, desde las más antiguas, como los dioses egipcios,  hasta las más modernas como lo son los dioses judeo-cristiano-musulmán. La gran diferencia (que sepamos) es que El monstruo de espaguetti volador y La unicornio rosa invisible se inventaron como parodia de las anteriores, argumentando de esta forma que estos cultos son tan verdaderos como cualquier otro puesto que no se pueden demostrar falsos (siguiendo el razonamiento de "La Tetera" * enunciado por el brillante premio Novel y ateo Bertrand Russell). Se crearon como bromas y gracias a Internet alcanzaron gran popularidad por lo que se considera que nadie cree realmente en ellas ya que parece ridículo que alguien pueda creer que existan los unicornios rosas invisibles o los seres voladores hechos de spaguetti. Es mucho más creíble y factible que exista un ser invisible inmortal que te lee la mente o un dios que a la vez son tres personas en una y nacido de una mujer virgen..., a donde va a parar, eso sí ¿pero unicornios rosas invisibles? ¿Estamos todos locos?

La unicornio rosa invisible

Como su descriptivo nombre indica es una diosa con forma de unicornio que es, paradójicamente, rosa e invisible al mismo tiempo. Su origen data de 1990 y en su manifiesto inicial deja claro como las religiones intentan crear una consistencia apelando a su as en la manga : la fe; y en ocasiones se atreven a invocar palabras que les quedan grandes como "lógica" . (Ejemplo: "mira todas las maravillas del universo, mira el sol y la luna, por lógica alguien tuvo que crear todo eso")

Los unicornios rosas invisibles son seres de gran energía espiritual. Lo sabemos porque son capaces de ser a la vez rosas e invisibles. Como todas las religiones, la religión de la Unicornio Rosa Invisible se basa en la lógica tanto como en la fe. Tenemos fe en que los unicornios son rosas; y por la lógica sabemos que son invisibles, ya que no podemos verlos.
                                                                                                                                                                                          Steve Eley 
Representación habitual de La unicornio rosa invisible o URI


El nombre de la Unicornio Rosa Invisible es habitualmente seguido entre paréntesis por una frase como "Blessed Be Her Holy Hooves, Peace Be Unto Her, or May Her Hooves Never Be Shod" que se abrevian bbhhh, pbuh o mhhnbs y serían traducidas como: "Benditas Sean Sus Sagradas Pezuñas, La Paz Sea Con Ella y Que Sus Pezuñas Nunca Sean Herradas". Estos epítetos recuerdan, y son tal vez un intento de satirizar, a la práctica islámica de agregar epítetos a los nombres de los profetas musulmanes, siendo Mahoma el más famoso con los epítetos "bendígale Dios y le salve" y "la paz y la oración estén con él".

Como todo buen inventor de dioses y guionista de películas de acción sabe, para que tu dios acabe de tener tirón, es fundamental que tenga un archienemigo casi tan poderoso como él para poder culparle cuando cosas malas ocurran. La URI no iba a ser menos y así como el dios cristiano tiene al diablo (con infinidad de nombres distintos), ella tiene a la innombrable y maléfica Ostra morada. 

Según las escrituras se sabe que La URI sufre de insomnio:

"Ah, que difícil es conciliar el sueño cuando se tiene los parpados transparentes..." 


El monstruo de spaguetti volador

Es el más popular de estos dos dioses y su origen data de 2005. Fue creado como protesta por Bobby Henderson, un licenciado en Física por la universidad estatal de Oregón en EEUU. Henderson escribió una carta al consejo de educación de Kansas protestando porque el consejo pretendía que se estudiara el creacionismo en clase de biología junto a la evolución como una segunda explicación igualmente válida del origen de las especies. Los creacionistas defendían que se debían enseñar todas las teorías alternativas (obviamente no saben qué es una teoría y qué no lo es). Henderson en su carta afirmaba que era seguidor del pastafarismo y creía que El monstruo de spaguetti volador (MEV), una especie de masa de spaguetti con albóndigas,  había creado el universo y que por tanto era otra teoría más que debía ser enseñada en las aulas: 
"Creo que todos podemos esperar con entusiasmo el momento en que estas tres teorías reciban el mismo tiempo en nuestras clases de ciencia por todo el país, y finalmente el mundo; un tercio del tiempo para el Diseño Inteligente, un tercio para el Monstruo de Espagueti Volador, y un tercio para las conjeturas lógicas basadas en una abrumadora cantidad de pruebas observables."
Henderson publicó la carta en internet y más tarde cientos de personas proclamaban ser pastafaris y adorar al MEV. Henderson un año después publicó el libro del evangelio del MEV, donde se relata la creación del mundo.

El monstruo de spaguetti volador 
El Evangelio empieza relatando que la creación del universo se debe al Monstruo de Espagueti Volador, que es invisible e indetectable. El primer día el Monstruo de Espagueti Volador separó las aguas de los cielos. El segundo día como no podía caminar sobre el agua por mucho tiempo y se había cansado de volar creó la tierra, completándola con un volcán de cerveza. Satisfecho, el Monstruo de Espagueti se dio un capricho con la cerveza del volcán y se levantó resacoso. Entre la noche de borrachera pasó el mediodía torpe y el Monstruo de Espagueti Volador creó los mares y la tierra (por segunda vez, porque se lo había olvidado el día anterior y con la borrachera explica los errores de la creación). Después creó el Cielo y a un enano, al que llamó Hombre. El hombre y su igualmente baja mujer vivieron felices en el Huerto de los Olivos del Paraíso por algún tiempo, hasta que el Monstruo de Espagueti Volador causó una inundación global en un accidente de cocina.

Algunas de sus graciosas creencias son:

El monstruo guía continua e invisiblemente la conducta de cada ser humano (creyente o no) por medio de sus «apéndices tallarinescos»

La creencia Pastafari del cielo hace hincapié en estos dos puntos:
  1. Tiene volcanes de cerveza hasta donde alcanza la vista.
  2. Tiene una fábrica de bailarines/as de striptease.


En cambio, en el infierno:
  1. Hay también volcanes de cerveza, pero está caliente y sin gas.
  2. Los bailarines/as de striptease sufren enfermedades venéreas.


Aunque el MEV posee un nombre, éste es tan hermoso y difícil de pronunciar que no sólo mata a quienquiera que lo intente, sino también a todo ser dentro de un radio de 6.534 kilómetros. Este radio se duplica cuando uno trata de escribir o mecanografiar el nombre. Esto fue hecho a propósito por el MEV sólo para entretenerse.



Las oraciones a «Él» deben terminar siempre con la palabra «Ramén» en vez de «Amén». Ramen es una versión japonesa de la sopa de fideos china.

En el Evangelio del Monstruo del Espagueti Volador cuando Mosey, el capitán pirata, estaba en la cima del Monte Salsa, recibió consejo del MONESVOL en forma de diez tablas de piedra. Éstas fueron llamadas por el MEV los "Realmente preferiría que no", "Mandamientos" (Commandments) por Mosey, y "Condimentos" (Condiments) por su tripulación pirata, que no había oído antes la palabra "Mandamientos." Aunque originalmente había diez, dos se cayeron mientras Mosey bajaba de la montaña. Lo que explica, al menos en parte, los laxos estándares morales de los pastafaris. El contenido de los mandamientos del MEV se refiere al trato con la gente de otras creencias, la forma de adoración a Él, la conducta, incluidas la sexual, y la nutricional:

  1. Realmente preferiría que no actuaras como un imbécil santurrón que se cree mejor que los demás cuando describas mi tallarinesca santidad. Si alguien no cree en mí, no pasa nada. En serio, no soy tan vanidoso. Además esto no es sobre ellos así que no cambies de tema.
  2. Realmente preferiría que no usases mi existencia como un medio para oprimir, subyugar, castigar, eviscerar, o... ya sabes, ser malo con los demás. Yo no requiero sacrificios, y la pureza es para el agua potable, no para la gente.
  3. Realmente preferiría que no juzgases a las personas por su aspecto, o su forma de vestir, o de hablar, o... mira, sólo sé bueno, ¿vale? ¡Ah!, y que te entre en la cabeza: mujer = persona, hombre = persona, lo mismo = lo mismo. Ninguno es mejor que el otro, a menos que hablemos de moda claro, lo siento, pero eso se lo dejé a las mujeres y a algunos tipos que conocen la diferencia entre el aguamarina y el fucsia.
  4. Realmente preferiría que no te satisficieras con conductas que te ofendan a ti mismo, o a tu compañero amoroso mentalmente maduro y con edad legal para tomar sus propias decisiones. Respecto a cualquier otro que quiera objetar algo, creo que la expresión es "jódete", a menos que lo encuentren ofensivo, en cuyo caso pueden apagar el televisor y salir a dar un paseo, para variar.
  5. Realmente preferiría que no desafiaras las ideas fanáticas, misóginas y de odio de otros con el estómago vacío. Come, luego ve tras los malditos.
  6. Realmente preferiría que no construyeras iglesias/templos/mezquitas/santuarios multimillonarios a mi tallarinesca santidad cuando el dinero podría ser mejor gastado en (tú eliges):
    1. Terminar con la pobreza.
    2. Curar enfermedades.
    3. Vivir en paz, amar con pasión, y bajar el precio de la televisión por cable.
      Puedo ser un ser omnipresente de carbohidratos complejos, pero disfruto de las cosas sencillas de la vida. Debo saberlo, para eso YO SOY el creador.
  7. Realmente preferiría que no fueras por ahí contándole a la gente que hablo contigo. No eres tan interesante. Madura ya. Te dije que amaras a tu prójimo, ¿no entiendes las indirectas?
  8. Realmente preferiría que no le hicieses a los otros lo que te gustaría que te hiciesen a ti si te van las... ejem... las cosas que usan mucho cuero/lubricante/Las Vegas. Si a la otra persona también le gusta (según el nº4), entonces disfrutadlo, sacaos fotos, y por el amor de Mike ¡usad un PRESERVATIVO! En serio, es un pedazo de goma. Si no hubiera querido que lo disfrutarais al crearlo habría añadido púas, o algo.



Para terminar me gustaría comentar algo de quien fue mi "ídolo" del mes hace casi dos años. Ese es Niko Alm, un austriaco ateo que tras 3 años y pasar un test psicológico consiguió aparecer en la foto del permiso de conducir con un colador de pasta en la cabeza como fiel seguidor del Monstruo de espagueti volador. Está permitido que la gente salga en esa foto con la cabeza cubierta mediante atuendos tradicionales siempre que sea por motivos religiosos. Ni corto ni perezoso Alm afirmó ser un pastafari y que su religión le obligaba a llevar un colador en la cabeza. Las autoridades no tuvieron más remedio que aceptar ante la posible demanda por discriminación religiosa. 


Niko Alm posando con su colador 


Me gustaría para terminar hacerte una pregunta, amigo creyente: ¿acaso no son estos dos casos de religiones equiparables a tu religión? Quiero decir, tu religión al igual que éstas, afirman una serie de acontecimientos y seres extraordinarios para los que no hay ninguna prueba honesta. A lo mejor estás pensando: "no, no, para nada, mi religión tiene una antigüedad de miles de años, no se puede comparar con una tontería que se inventó hace unos pocos años". Sinceramente creo que eso no ayuda. ¿Por qué pensamos que cuanto más antigua sea una creencia más seria es y más probable es que sea cierta? Creo que  cuanto más antigua sea una creencia más enturbiada, contaminada y exagerada está. Y obviamente cuanto más antigua sea más incultura y menos conocimiento habría cuando se creó. Pero aceptemos por un momento que la antigüedad le da credibilidad a una creencia (valga la redundancia) sobrenatural. ¿Estaríamos de acuerdo entonces, en que dentro de 2000 años creer en en Monstruo de espaguetti volador o en la Unicornio rosa invisible debe ser tan respetado como creer hoy día en el dios Judeo-cristiano? Piénsalo.




*Razonamiento de la tetera: 

Si yo sugiriera que entre la Tierra y Marte hay una tetera de porcelana que gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, nadie podría refutar mi aseveración, siempre que me cuidara de añadir que la tetera es demasiado pequeña como para ser vista aun por los telescopios más potentes. Pero si yo dijera que, puesto que mi aseveración no puede ser refutada, dudar de ella es de una presuntuosidad intolerable por parte de la razón humana, se pensaría con toda razón que estoy diciendo tonterías. Sin embargo, si la existencia de tal tetera se afirmara en libros antiguos, si se enseñara cada domingo como verdad sagrada, si se instalara en la mente de los niños en la escuela, la vacilación para creer en su existencia sería un signo de excentricidad, y quien dudara merecería la atención de un psiquiatra en un tiempo iluminado, o la del inquisidor en tiempos anteriores.
Bertrand Russell


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