viernes, 1 de febrero de 2013

Conversación entre Richard Dawkins y Stephen Hawking

Dos de las más eminentes figuras en el campo de la Biología Evolutiva y la Física respectivamente, se preguntan y responden algunas cuestiones.

Me quedo con la última respuesta de Dawkins: Que fácil sería responder a todas las preguntas con un "Dios lo hizo". Y añado: si siempre hubiésemos contestado así a las preguntas que nos planteaba la naturaleza en lugar de encontrar verdaderas respuestas seguiríamos en la Edad de Bronce. Todavía quedan algunas preguntas sin contestar pero afortunadamente siempre habrá personas que no se conformarán con un "Dios lo hizo" y son estas personas las que mueven el mundo y lo mejoran para que todos nos aprovechemos, incluidos aquellos que proclaman el "Dios lo hizo".


Aprovechando también que en el vídeo se comenta brevemente, en otra ocasión hablaré de cuán a menudo se interpreta erróneamente que grandes científicos creen en Dios. El caso más flagrante es el de Albert Einstein, el cual no creía en ningún tipo de dios, como escribió y aún hoy se dice que era creyente por, entre otras, su famosa frase: "Dios no juega a los dados". Posiblemente una parte de la culpa sea del propio científico que en algún libro puede mencionar a dios de forma poética y rápidamente los fanáticos religiosos prestos a malinterpretar sus palabras, se frotan las manos. Normalmente los religiosos esperan a la muerte (cuando el personaje ya no puede negarlo) para incorporarlo a sus filas. Y no digo que no existan científicos que crean en Dios, pero como no podía ser de otra forma, son una minoría. En otros tiempos, como en la época de Newton, era más frecuente el "científico creyente" ya que era una cuestión socio-cultural y la religión dominaba la vida de todos. Otra cuestión es lo que pensara en privado.

Otra leyenda que a menudo intentan difundir los creyentes ansiosos por reclutar científicos entre sus filas, es que la mayoría de científicos en su lecho de muerte acaban convirtiéndose y creyendo en Dios, admitiendo que han estado equivocados toda su vida. Como defensa ante esa posibilidad y para evitar que su figura sea utilizada por los creyentes en el futuro, el propio Richard Dawkins ha dicho en numerosas ocasiones, que en sus últimos días dormirá con una grabadora en la cama para dejar constancia de viva voz que muere siendo ateo.



0 comentarios:

Publicar un comentario