Mariló Montero: "No está científicamente comprobado que el alma no se trasplante con el órgano trasplantado"

La presentadora de televisión realizaba la semana pasada una reflexión, a modo de cierre, del programa " La mañana" en TVE , tan estúpida como potencialmente dañina. De hecho sería para reír a carcajadas si no fuese algo tan serio.

Tras conocerse la muerte del asesino de El Salobral (Pedanía de Albacete)  y que sus órganos no iban a ser donados por razones médicas, la señora Montero afirmaba estar aliviada de que esos órganos no fueran utilizados para salvar ninguna vida y que ella no los querría. Afirmaba que no está científicamente comprobado y que no se sabe si ese alma se trasplantaría también junto con los órganos. Mejor lo vemos:

Espero sinceramente que ni la señora Montero misma, ni ninguna persona sobre la que ella pueda decidir, necesite nunca un trasplante de corazón y sólo haya disponible uno que perteneció a un asesino. 

Me gustaría recalcar que el motivo por el que ella rechaza dicho trasplante (y se alegra de que tampoco lo reciba otra persona) no es por la incomodidad o malestar psicológico (por así decirlo) de tener un corazón de un asesino, lo cual además de imposible de conocer puesto que los trasplantes se realizan de forma totalmente confidencial, sería prácticamente igual de estúpido en mi opinión. Un corazón es un órgano que bombea sangre y punto. Si nos ponemos filosóficos todavía vería con más motivo que una persona que quitó una vida pueda salvar otra. 

Pero no, Mariló Montero se niega a que los órganos de un asesino se puedan trasplantar ¡por si el alma del asesino se trasplanta junto con el órgano y el receptor se convierte también en asesino! 

Trasplante de alma

Su "argumentación", que parece sacada de la película Chucky, el muñeco diabólico, termina con un "no está científicamente comprobado que tal cosa no pueda pasar". Jugando a ese juego diré que tampoco está comprobada científicamente la existencia del alma. Es decir, rechaza este tipo de trasplante basándose primero en que el alma existe y segundo en que éste se trasplanta junto al órgano. Es lo que yo llamo un absurdo sobre absurdo.

Es un clásico que la gente creyente nos diga a los que no creemos en lo sobrenatural: ¿qué más te da lo que la gente crea? ¿por qué no dejas simplemente que cada uno crea en lo que quiera? ¿si crees que son tonterías que más te da, peor para ellos, no? En efecto, cada uno es libre de creer en lo que quiera, siempre y cuando tenga la mayor información posible (de lo contrario creo que es una falsa libertad). Si después de leer y comprender, por ejemplo, lo que es la evolución de las especies por selección natural quieres creer que a los seres vivos los creó Dios tal y como son hoy o que a la mujer la creó Dios a partir de una costilla de un hombre o que existe un ser que te lee la mente, eres perfectamente libre de hacerlo. El problema no está ahí. El problema en mi opinión aparece cuando esas creencias afectan a tu vida y peor aún a las vidas de los demás. El problema está cuando una persona que cree firmemente en estas cosas tiene poder para tomar decisiones que afectan a los demás. Si esta señora tuviera poder para crear leyes promovería una ley que impida que determinados delincuentes puedan donar sus órganos. La consecuencia es que alguien moriría esperando un trasplante por una creencia personal (de otra persona) que está basada en nada. Y cosas así están pasando continuamente en todo el mundo. Por no extenderme más no voy a hablar aquí del rechazo al aborto o a la investigación con células madre por motivos religiosos pero lo retomaré en otra entrada.

Es de esperar que cuando alguien toma decisiones importantes que afecten a otras personas deberían estar basadas en argumentos sólidos y fuertemente demostrados y no en creencias.

J.O.

*Actualización: Mariló Montero pidió una especie de disculpas  (bastante descafeinadas) aunque es de agradecer, seguramente presionada por la cadena al ver la que había liado la presentadora. Aún así ella se reafirma en sus dudas y dice que le gustaría comprobar "con tiempo" si efectivamente como ella sostiene el alma puede viajar de un cuerpo a otro escondida dentro de, por ejemplo,  un riñón. Desde aquí le deseamos mucha suerte con la investigación...

Las disculpas aquí.